Por que el ajeno,
Por que el prestado,
Porque el que no se da ni en pedacitos.
Porque siempre el que no regala ni medio segundo.
Por que pidiendo hasta en cuenta gotas,
las escenas que se desean propias.
Porque necesitar que la recuerden.
Porqué pedir caricias de otras.
Nadie se explicaba por qué lo hacía.
Por que necesitaba de espejos rotos,
Por que escuchaba cantos falsos
Y sirenas que adelantan viejos amores
Un dia se canso y no dio mas.
Dijo "tiro todo por los aires
Basta de melancolía por los desafortunados
Me tengo yo y eso basta"
Nunca más añoro un ajeno.
Nunca les dejo palabras tiernas en un cuaderno.
Se alejó despacio como niebla,
los dejo helarse solos y desamparados.
