La ambivalencia del mundo
Flotando en el subsuelo de un edificio mugriento.
El mundo se mece en manos vaciás de madres sin hijos
Y la muerte provocada por el descarado que vomita su maldad.
No puedo acostumbrarme, y a veces no quiero
De día intento mirar hacia otro lado e ignoro de forma reiterativa
Las señas de que el mundo es tan malo como soñamos en pesadillas
Y se acaba el oxigeno que precisamos para levantarnos
De noche, ya no tengo fuerzas.
El cansancio extenuado me deja helada frente a la pantalla
Y aplaudo dinosaurios amarillos
Y lloro almas que no tuvieron un beso.
Tendré que guardarme en los bolsillos canciones dulces,
Recuerdos en papeles hechos un bollito
Para cuando me pierda en esas noticias
Y me quede helada nuevamente frente a la pantalla.
No te acostumbres, nunca lo hagas, que la realidad duela por su inhumanidad es lo que nos hace humanos.
Me ha gustado mucho como lo has escrito.
Un abrazo Marc...
Marc3mas...si como bien lo plasmas en tu texto, la realidad por momentos es el verdadero infierno sobre esta tierra.
Pero por suerte nosotros podemos escaparnos con solo nuestra imaginación...cuando queramos. Quien puede impedirlo.