No me despiertes,
déjame dormir ,
abrazada en mis brazos,
no quiero del útero salir,
por favor te lo pido déjame dormir.
Déjame quedar en el capullo alado
del vientre que protege ,
e impide que hagan daño
Por favor te lo pido,
no provoques el parto,
Me siento tan cansada,
solo aquí yo descanso,
abrazada a mi misma,
clara oscuridad sin llanto.
No me lastimes mas,
no ves que estoy sangrando?
tengo roto el corazón
Y el cuerpo hecho pedazos.
Tus palabras me matan,
tu porfía estrangula el paso de los años,
los recuerdos felices agonizan de espanto.
Absolutamente hermosos y evocadores son tus versos, Marellia.
¿Quién no ha pensado alguna vez no crecer, no nacer siquiera, continuar en el hueco cálido y oscuro que nos da calor y nos protege?
Saludos.
Amiga Mirella: que así voy a considerar a todos
aquellos que después de mi ultimo escrito no os
hayáis borrado.
Todo ser humano en determinados momentos
de tribulación añora volver al útero materno;
¿por qué será?
Bonito poema.
Un sincero abrazo.
ALFARACHE, MUCHAS GRACIAS POR SUS HERMOSAS PLABRAS..
VOLVER AL ÚTERO , ESTAR PROTEGIDOS??? COMO NO QUERER ...DEPUES DE SER GOLPEDA....
UN ABRAZO FUERTE...
Todos buscamos esa protección materna que a los años también se vuelve un tanto sabia. Muy bien expresado ese sentir dentro del más sublime refugio.
Te felicito,