Era una noche lúgubre de menguante en su fase muy intensa
La lluvia arreciaba con fuerte tempestad por las calles
El agua corría llevándose a su paso todo lo que encontraba
El viento daba sonidos de un gran rugir
Yo en mi lecho recostada mis lágrimas simulaban la lluvia que caía
Y así dentro de mí el gran amor que tenía moría
Mis lágrimas hacían que cada rincón de mí ser
Arrancará el amor y la fe que existía
Que rodara de mí ser ese amor que había jurado ante Dios
Como la lluvia de esa gran noche de menguante
Arraso con todo lo que a su paso salía
Así mi amor se fue y se fue para siempre
Por tu insólito proceder creía que el amor nunca podía morir
No pensante que acciones borran pasiones
Te equivocaste no vuelvas a jugar
Porque nunca se sabe lo que nos pueda pasar
Si algún día en tu arrepentimiento deseas regresar
No vuelvas porque mi amor no te lo vuelvo a dar
Solo si tú quieres te brindare mi amistad
Para alcanzar de Dios el gran perdón