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La Pluma Mágica

Llamaban al timbre de la puerta incansablemente. Acababa de quedarme dormido, y ante el sobresalto y la insistencia del o de la que fuese que llamar, me levante sumido an bajo el sopor de ese sueo profundo y placentero despus de un dursimo da de trabajo. Los pies nadaban por el suelo, con una sensacin de ir pisando una alfombra lquida suspendida por el pasillo.
El sonido del timbre volvi a martillearme lo odos. Y empec a jurar en hebreo por lo bajo:
Quin coo tiene tanta urgencia a estas horas? Coo, no respetan ni a Dios!, an as continu mi camino hasta el interfono.
Quin es? pregunt medio adormilado, aunque mi tono de voz rebelaba la mala leche que llevaba encima.
Carlos? Eres t?
Claro idiota! Qu pensabas, qu era un fantasma?
Djate de tonteras y abre. Es urgente y muy!
Pero joder, ta que son las dos de la maana. Ostia! le ataj.
Oye breme o toco el timbre hasta fundirlo.
Jooooder!
Saba que iba en serio, que no haba escapatoria posible. Cuando Sonia se pona en plan borde y tozudo, todo esfuerzo en disuadirla era en vano.
Subi por las escaleras de tres en tres por lo menos. No se par ni a llamar el ascensor, y teniendo en cuenta lo perezosa que de normal era, aquella forma de comportarse me alarm. Haba conseguido que el sueo se fuese de vacaciones. Oa como se acercaba a ritmo de un caballo al galope. Los tacones de sus botas retumbaban por toda la escalera. Me asom por el hueco para hacerle un gesto de que dejase de hacer tanto ruido, pero estaba tan absorta que ni me vio, un poco ms y se me traga en el vano de la puerta.
Ay! Carlos qu susto me has dado.
.Ah! Muy bonito ahora soy yo el que te ha asustado, y t T qu? Ya puede ser importante por que te mato.
Venga Carlos, entra. No pretenders que te lo cuente aqu en el rellano?
Pues
Pues nada. Entra y cllate. Escucha.
Cerr la puerta de un portazo. Aquello ya pasaba de castao a oscuro. Ella nunca se comportaba as, ms bien era todo lo contrario.
Bueno! Desembucha, que me tienes acelerado! Qu coo es tan importante que no pueda esperar a maana?
Sonia rebusc en su bolso, y sac un paquete largo y estrecho, muy bien envuelto. Lo tena en la mano y me miraba de reojo por encima de las delgadas lentes de sus gafas. Otra cosa en la que no me haba fijado. Sonia odiaba llevar las gafas por la calle. Las odiaba tanto que prefera llegar tarde antes que salir con ellas. Colocarse las lentillas para ella era toda una odisea. En ese ritual gastaba al menos diez minutos o ms.
Mira lo que te he trado Carlos.
Yo me qued atnito, perplejo.
Me has despertado para traerme una pluma de pjaro? Ests loca, ta! Ests como una puta cabra!
No te anticipes, joder. Tu problema es que enseguida saltas y no das opcin a explicar nada.
Oh! Claro. Me despiertas, vienes como una loca y me muestras esa cosa, que debe tener piojos desde los tiempos de la prehistoria y yo me tengo que joder, callar y aguantar Y encima en mi propia casa! Seguro que lo ves de lo ms normal y el raro soy yo Hay que joderse!
Vale, pues nada. Me voy. Te quedas con las ganas.
Qu...? De eso nada. T no te vas de aqu hasta que me digas qu coo pasa.
A ver cmo te lo cuento. Esta maana he ido al notario. Ya te dije que me haba llegado una carta por motivo de una herencia o
Al grano Sonia, que nos amanece y no has llegado
Ella puso su cara de fastidio. No saba por qu, pero esa cara me desarmaba. Me recost en el silln y cruc las piernas encima de una banqueta. Ella segua de pie.
Sintate. Ya veo que va para largo el tema.
Sonia se sent en una silla baja frente a m.
Pues nada he ido esta maana y mira lo que me ha tocado en herencia. Una pluma, de la que su dueo afirmaba que estaba embrujada. Vamos, que es mgica.
Claro y t te los has tragado. Como si lo viera.
Pues mira. No! Listo, ms que listo. Me he quedado como t hace un momento cuando te la he enseado. Y le he preguntado a ese buen seor: A ver, y esto no me lo poda usted haber mandado por correo certificado? Me he tenido que tragar casi cincuenta kilmetros para llegar aqu a por una jodida pluma. Entonces va y me responde todo serio y erguido, que pareca un pavo real: Seorita, haga el favor de no hablar as de esa pluma. Es una pluma excesivamente delicada con los humores de la gente que est a su alrededor, y teniendo en cuenta que usted va a ser su poseedora hasta el fin de sus das, yo le aconsejara que la tratase con especial mimo
Me qued boquiabierto.
S, Carlos, s.As como ests t me qued yo esta maana. Bueno, con el cabreo que he pillado ni siquiera he preguntado de quien era, ni que relacin tena conmigo para donrmela as por las buenas. Eso s, he ido a un anticuario a ver que me deca de esta pluma, qu valor tena en el mercado y esas cosas. Y no te vas a creer lo que me ha pasado.
Me esperaba cualquier cosa. Puestos a imaginar y tratndose de Sonia
Cuando he desembalado la pluma se ha quedado horrorizado. Me ha pedido con singular vehemencia que la volviese a su envoltorio y que me marchase inmediatamente de su tienda. Los ojos los tena as, pero as dijo haciendo el gesto con las manos como si se le fuesen a salir de las rbitas.
Bueno, dime Por qu me la traes a m? Yo no tengo ni idea de esa pluma ni de sus leyendas.
Carlos he intentado escribir con ella
Y?
Pues que ha sido imposible. Al principio pensaba que era cosa de la tinta. Me he ido a una imprenta, de las ms antiguas de Salamanca. Me han pedido ver la pluma. Cuando la han visto les ha faltado hacerle una reverencia. El ms anciano de los empleados, la ha cogido con sumo cuidado, la ha acariciado, se ha ido hacia la trastienda y ha salido con un botecito de tinta, segn l, especial. Ha mojado la punta en el tintero, uno que pareca del tiempo de la pluma, y escriba a las mil maravillas. Y qu forma de escribir Carlos. Aquellas letras parecan estar siendo escritas por el mismsimo Miguel de Cervantes.
Ala! Exagerada, ya ser menos.
Te lo juro CarlosQu me caiga muerta ahora mismo, si no es verdad!
No caer esa breva solt yo casi inconscientemente.
Pues mira, graciosillo. Mira, lo traigo para que lo veas.
Sonia sac el papel cuidadosamente doblado y cuando lo extendi sobre la mesita de cristal, el papel estaba completamente en blanco.
No puede ser!
Sonia empez a temblar. Se llev las manos a la cabeza. Su mirada se extravi ms all de las paredes de la casa.
Sonia! Reacciona, mujer. Te han gastado una broma de mal gusto. La pluma esa est para tirarla a la basura. No vale para nada. No ves que est rota de la punta, y est totalmente despeluchada. Venga No seas nia.
Carlos, te lo juro por mi vida, la pluma escribi.
Pues sera tinta china. Es un truco viejsimo.
No Carlos aqu pasa algo extrao. El seor de la tienda, el que la ha probado, me ha regalado el tintero y la tinta. Me ha dicho que para hacerla escribir hay que mimarla. Cuando he regresado a casa, el papel estaba escrito, yo he intentado escribir, pero no he podido. Es imposible. A m tambin se me ha ocurrido lo de la broma y para comprobarlo, he puesto algo de tinta en mi pluma estilogrfica, y mira Ves dijo metindome el folio casi en los ojos No se ha borrado. Es ms te reto a que la pruebes t.
Dicho y hecho. Sac el tintero hermticamente cerrado, no era el que le haba regalado el hombre, este era de metal, de los que venden ahora en cualquier parte. Moj la punta en la tinta hasta empaparla bien por dentro. El agujero era enorme, tendra que salir la tinta a chorro. Sonia la pos sobre el papel e intent escribir algo, hacer rayas, pero no sali absolutamente nada. Llen despus un cargador de mi pluma con la tinta, que por cierto, lo puso todo perdido y despus no hubo forma de limpiar el estropicio que se arm.
Y con mi pluma escriba maravillosamente aquella tinta, pero la pluma heredada nada ni un misero punto.
Aquello ya me desconcert por completo. Empezaba a creer en Sonia. Y lo que es peor me llamaba poderosamente la intencin de ser yo el que la probar. Necesitaba probarla a toda costa. Era un energa imperiosamente atrayente la que empujaba todo mi cuerpo a poseerla, a usarla.
Djamela, quiero probar.
Sonia me tendi su mano con la pluma entre sus dedos.
La cog con avidez, y sin saber que quera escribir, la pluma guiaba mi mano, con singular destreza. No ech ni un solo borrn. Pero cuando por fin pude soltar la pluma, pues me dominaba, no pude comprender aquello que estaba escrito. Tal y como dijo Sonia, las letras parecan estar escritas por Cervantes o Quevedo.
Estaba agotado fsica y psicolgicamente. El escribir aquellos cuatro renglones me dej extenuado, sudoroso, tal como si hubiese corrido una maratn.
Aquella pluma era mgica. El dueo de ella saba muy bien lo que haba hecho. Se la dio a Sonia, por que por alguna extraa razn era la nica que no se someta a la tirana de aquel endemoniado artefacto. Uno y otro parecan luchar para doblegar al contrincante.
Le ped por favor que la guardase en lugar seguro y que sobre ella recayera la responsabilidad de que no fuese a parar en manos inadvertidas del peligro y enloqueciesen.
Das despus, con la pluma custodiada y a salvo, aquellas hojas escritas, tanto la ma como la del empleado cobraron vida, y sus letras llameaban en el papel sin quemarlo. Sonia los cogi y los llev a un profesor de la universidad de Salamanca para que descifrara aquellos galimatas ininteligibles. En sus manos los papeles volvan a la normalidad y las palabras volvan a desaparecer.
El veredicto del entendido fue: Son condenas de muerte firmadas por el mismsimo Torquemada. En ellas advierte que los culpables de debilidad ardern en la hoguera junto con sus propias sentencias de muerte.
En los ltimos renglones aade que la pluma fue maldecida por el mismsimo Satn y que no hubo forma de que se quemara. Ruega encarecidamente a su muerte que sea custodiada slo por aquellas personas fuertes de espritu..., que sea alejada de la mano del hombre, por que ste es dbil, pues en ella est la esencia de la locura del entendimiento y la muerte por agotamiento.
Y cmo sabr yo como encontrar a la persona adecuada? le pregunt Sonia aterrada al profesor.
Lo sabrs, la pluma escribir su nombre, el da de tu muerte. Slo podrs utilizarla si deseas de corazn saberlo.
Y usted como sabe eso?
Mi tesis de doctorado fue dedicada en cuerpo y alma a Torquemada.
Fin.

Marinera17 de octubre de 2010

8 Comentarios

  • Indigo

    Marinera sorprendente relato, me mantuvo espectante, y excelente final.
    Saludos amiga, besos.

    17/10/10 01:10

  • Marinera

    A INDIGO: Muchísimas gracias, es un escrito ya antiguo al que le tengo mucho cariño, un beso grande

    18/10/10 09:10

  • Danae

    Vaya ... La pluma de Torquemada ...Un final inesperado y resuelto sólo en las últimas líneas, con lo que me he mantenido anganchada hasta el final.
    Muy original e imaginativo.
    Un gran abrazo para ti.

    20/10/10 01:10

  • Polak

    MARINERA ME TUVISTE A LA EXPECTATIVA, MUY ATENTA A TU RELATO.

    20/10/10 02:10

  • Marinera

    A DANAE: Bueno, la intención era precisamente esa; la de sorprender, jeje.
    Me alegra mucho que te haya sido ameno y te haya enganchado, así el final viene más de sopetón.
    Besos.

    20/10/10 08:10

  • Marinera

    A POLAK: Como dije a Danae es lo mejor que ha podido pasar, si no el final se queda como pobre, jejej
    Besos.

    20/10/10 08:10

  • Nemo

    Muy bueno!... Enganchado con un final logrado.
    Saludos!

    27/01/12 08:01

  • Marinera

    Muchísimas gracias, Nemo, me dejas de una piedra al ver un comentario en un texto tan antiguo como este, si no es indiscrección ¿Cómo has llegado hasta él?
    Besos.

    28/01/12 11:01

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