Niebla y Amanecer
Amanece y la niebla se cuela por las rendijas de mis huesos. No duele. Aún no.
Esa niebla me daña, me enturbia los sentidos.
Amanece y el sol está cegado.
Hoy será un mal día.
La humedad lo impregna todo, la casa chorrea, el humo de la chimenea no quiere amistades con ella.
Amanece, y quiero esperar otra noche y otra mañana.
Es triste colarse en un día de otra semana.
Añoro la luz, el calor, añoro la vida, sepultada bajo la niebla... Preparo la leche con desgana, no sonrío, la pena me rapta.
Penas que se escurren hasta empapar el alma.
Amanece un día blanco, o gris, un día sin ganas.
Amanece y no me siento feliz, me veo desmayada.
Voy a volverme a dormir, para despertar mañana