Mi madre me preguntó un día:
-Marité, qué es un orgasmo?
-Madre no lo sabes? le expliqué
lo mejor que pude, eligiendo las palabras.
Se quedó callada y me miró
con sus ojos verdes y curiosos.
-Entonces, nací de un orgasmo
sin saberlo?
Qué ausencia de palabras rodearon
a mi madre, qué espacio de emociones
fallaron? Ayer fue su cumpleaños.
La observé tan pequeña y vulnerable
Pero sus ojos mantienen ese fuego
que la sostiene viva.
-Qué es un orgasmo?- y su pregunta
encierra el secreto de la vida.
Cómo explicarle que el sexo
no es sólo el camino hacia la
procreación, sino placer, el goce
compartido, el derecho que tenemos
de disfrutar el más sublime acto de amor.
Me siento culpable de no haberle
preguntado antes, en una charla de amigas:
-Madre, tuviste un orgasmo?
Estoy segura que sí.
Cuando me gestaste lo sentiste, mamá.
Deox, poeta, gracias por dejar tus palabras, se que no es un texto fácil, pero entendiste aquello que quise expresar, el diálogo es real, a mi madre la tengo a mi lado, gracias a Dios, te dejo un gran abrazo.
Marité.
Marite, fíjate que me has emocionado con tu pequeño "relato-poema", es que si creo que esa pregunta encierra el modo de vida de una generación de mujeres. Pero aunque te parezca tarde, aún tienes tiempo de hablar, con mucho cuidado y cariño, sobre ello con tu madre y al menos tendras la satisfacción de ver que para nosotras todo ha sido diferente y seguro que ella lo entenderá.
Bonito diálogo, real y tierno.
Besos.
La diferencia generacional manifestada de manera sincera, nacida y expuesta desde la ingenuidad de la madre, se siente agradable y la contestación muy próxima a lo que pienso, es.
Saludos amena amiga.