Recuerdo ese día fue mi ultimo en la tierra de lo existente, una mariposa se posó en mi hombro y me dijo:
-ven, te invito a desaparecer por un ratito del mundo.
Y fue entonces que cabalgue en sus alas y abrí paso a la imaginación.
Recordé en aquel momento aquella canción de Alex Ferreira "en una nube", por que todo era extraordinario; me enamoré de la luna y se morían de celos las estrellas, mientras que el sol anhelaba cada mañana el amanecer.
Me alimente de las nubes y saciaba mi sed con la incansable lluvia que nunca paraba; ya no le temía a los rayos, por que alumbraban todas mis noches y con un dulce y penetrante sonido me despertaba día tras día un trueno.
Vi de cerca el cielo y en el momento note, que el mar solo era un replica del mismo si lo comparabanos con su belleza y grandeza. Atropeyamos un cometa que bagaba en el espacio, nos acercamos a un planeta que su corteza era de chocolate y sus habitantes eran galletas de jengibres, me llamó la atención la cantidad de globos que flotaban en el espacio, abandonados y liberados por los niños de mi planeta. Hay encontré mi repuesta; cuando sueltas un globo, hacia donde va?, Dios los colecciona o cada estrella representa uno de ellos?.
Poco a poco nos fuimos acercando al infinito, allí vimos una fabrica de arcoiris y de paso acampamos en la morada de atreyu y su historia sin fin, el viaje era algo corto nisiquiera me acuerdo de mi ultimo aniversario, lo que si recordaba es que el cometa haley pasaba cada 100 años y con esta era la 5ta vez que nos rozaba.
Y por fin la mariposa se detuvo, aquel lugar me era familiar, no estábamos solos; había una inmensa cantidad de mariposas rodeadas de mis sueños que un día abandoné, de las metas que nunca cumplí, de la libreta de apuntes que un día perdí y de la niñez que nunca tuve. Entonces le dije a la mariposa:
-regresemos, que tengo que regar las hortalizas de mi madre por que por lo pronto se marchitan y no quiero llegar tarde a mi asilo, que aun soy un niño.
