Fragancias de Septiembre
21 de septiembre de 2008
por marlango82
Es media tarde de un día de septiembre y por los grandes ventanales apenas entra una luz tenue, grisácea, humedecida. Ha llovido suave e insistentemente y corre una leve brisa que acusan cada uno de tus poros. Te sientas en el alféizar con los cristales abiertos, cierras los ojos y respiras, inspiras, absorves un aire limpio y renovado. Huele a tierra mojada: el olor de septiembre. La evocación de otras tardes de lluvia. La lluvia provoca en ti una extraña y feliz melancolía, un regusto a palomitas en la boca del estómago y sus manos... un rítmico repiqueteo en un lejano eco de tus oídos y sus manos.... olor a estufa, a intimidad, a mágica complicidad y sus manos... imágenes en sepia, instantáneas pero eternas y sus manos.....Suena el timbre y cuando abro la puerta lo encuentro sonriente y seguro de sí mismo apoyado en el marco. Me besa, me abraza y me guía para hacerme rememorar nostalgias pasadas y para hacerme sufrir añoranzas futuras abrasándome y perdiéndome enloquecidamente en el maravilloso abismo de sus manos.
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Las sensaciones del amor mezcladas, con las sensaciones del tiempo que nos invitan a la nostalgia y a la renovaci?n. Todo esto unido por una notable escritora y dos bellos sentimientos, el del amor, y el de el contacto con la naturaleza.
Me gust?.
Un saludo.