Dar la razón es apropiado una a otro:
lo mío tuyo, lo tuyo mío,
el fracaso siempre de los dos.
Observando la esperanza
esa suerte que correremos,
atados a un destino
como el de las burbujas cuando hierve el agua,
unidos,
con ojos llorosos y a veces labios con una sonrisa,
desempolvando todos nuestros sueños de la vida diaria.
Corto ,pero prometedor , Mayoazul.saludos cordiales..