Tal vez, sólo tal vez, podría despertar, pensé. Sabía que no debía ser difícil, pero el mero hecho de enfrentarme a todo lo que estaba en el exterior me daba miedo. Mi cuerpo necesitaba moverse, pero mi mente estaba sumergida en sueños imaginando alguna vida irreal propia de los cuentos. Quería ser Alicia y divagar por los bosques, encontrar sorpresas a mi paso y que cada momento fuera distinto, donde los personajes no estuvieran cuerdos, aquí, ya me acercaba a la vida que conocía, al mundo real.Concluí que los cuentos, al fin y al cabo, solo eran una copia no tan exagerada del mundo al que pertenecía, tal vez, maquillaban las flores, las risas, los sueños, pero, los personajes no eran mas que copias exactas de seres humanos, calcando incluso, su falta de cordura.

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