Debajo de la lluvia la encontré
la cubrí en mis manos, estaba herida.
Clave para amantes del amor,
que solo saben donde está su ida.
Y el amor en las princesas,
están perdidas en bosques de pasiones,
los únicos y verdaderos amores,
de encontrar la llave de los corazones.
Intenté robar sus sueños,
pero me topé con mis deseos,
¿será o no la indicada?
presos mis latidos que son reos.
Mi corazón me dice
que cada anhelo fue certero
y consuelo de mis sentimientos
pero para ella fue lo mas sincero.
La enamoré con solo mirarla,
cuando nadie pudo comprenderla,
cuando unos rompían sus pétalos,
para encontrarla y pretenderla.
Irreverente fueron los latidos del ayer,
probando un lirio en su ser,
donde otros jugaron con su amor,
hasta que me convertí en su atardecer.
Porque debajo de sus lagrimas
yo la encontré, yo la amé,
una caricia en su pecho logré contener,
y en un amanecer su sueños yo tomé.
(Agosto 2012)
