Intento escapar de un sueño,
que en lecho amanecer fue escrito,
sus letras eran felicidad
y de realidad pasó a vano mito.
Laberinto fue emociones en recuerdos,
que bostezan en hojas flotando,
y se sigue el curso de un río viejo,
que seca al morir andando.
Las páginas de romántica flor,
sospechan una espina natural,
una hoja, se perdió, no hubo final,
una mancha de dolor la fija escultural.
Hubo un aroma de amor en freno sospecho,
cálida brisa, en caricias soñadas,
trechos manjares de elocuentes besos,
promesas en sueño, creo que robadas.
Silencio, un suspiro matizado,
guía un pedazo de un corazón anclado,
presionado por roces del olvido,
que iluminan su tez de lado a lado.
Hojas blancas adornan la aventura
leve constante, no egoísta,
a cada parte de su teroso hermoso,
que parece ocultarse a la vista.
Envuelta en cintas doradas,
como montando al aire querubín,
detalla una soberbia forma tímida,
se ubica mi temor, mi fin.
No tengo opción, parezco perecer,
en un baúl de los recuerdos rozantes,
del alma frágil, memoria escapada,
y no queda nadie en historia de pocos diamantes.
(Creado: Abril 2011)