TusTextos

Mini Relato

Quedaron a las afueras del pueblo, como cada viernes. Él la esperaba en su coche mientras aparcaba el suyo a escasos metros. Llevaban una semana sin verse. Cuando ella cerró la puerta del conductor, salió corriendo a sus brazos, que la esperaban ansiosos, y se fundieron en un abrazo, de esos que te dejan sin aliento. Un abrazo de esos que duran y duran, pero que a ambos les pareció un suspiro. Él la elevó por encima del suelo y dio dos vueltas sobre si mismo con ella en volandas. Aquello era lo que ambos habían estado esperando cinco largos días con sus cinco largas noches. Entraron en la parte de atrás del coche, donde se comieron a besos, profundos, intensos, ávidos.
Aquella noche hacía frío, y el vaho de los cristales difuminaba la intensa luz de la luna llena que observaba clandestinamente a los dos jóvenes. El deseo y el amor se palpaban en el ambiente, dos cuerpos entrelazados, en silencio, tan sólo roto por el susurro de algunos coches que pasaban por una carretera cercana. Él la miraba a los ojos, pero veía más allá de ellos. Ella, a quien había conocido seis meses atrás, ya lo era todo para él. Deseaba decirle que la quería, que la amaba, que necesitaba estar con ella y saber que ella lo correspondía. Ella deseaba oír de sus labios un te quiero, puesto que no era capaz de que su voz lo dijera sin derramar lágrimas, lágrimas de amor.
La noche se les escapaba entre los dedos, había llegado la hora de marcharse, la hora de decir adiós. Última oportunidad de declararse. La acompañó a su coche, abrazándola por detrás al caminar, como si no quisiera soltarla nunca. Como si quisiera que se fuera con él. Estaba decidido, hoy sería el día en que comenzaran a ser uno. Hoy le mostraría sus cartas, apostaría todo por ella, y estaba dispuesto a ganar. Con un leve movimiento, la giró, la miró a los ojos y pensó “te amo”,pero de sus labios sólo salió un susurro, “eres maravillosa”. Se quedó perplejo. ¿Cómo no había sido capaz de decirle lo que sentía por ella? ¿Cómo había podido ser tan cobarde?
Ella lo miró y sonrió. Era lo mas bonito que le había escuchado decir nunca, y estaba segura de que él sentía lo mismo que ella. Ella se puso de puntillas, le agarró suavemente la cara y le dio un beso en la frente, cargado de amor y ternura. Por delante, una semana más separados. Por delante, una vida juntos.
Mercetg28 de noviembre de 2015

Más de Mercetg

Chat