En algún momento de mi vida pasada, escuché o leí de no sé quién, una frase que la he convertido en mía, la he transformado en esencia, una pasión para mi alma En la vida no hay problemas, solo oportunidades.
Vosotros se preguntarán ¿Cómo se ingiere esto? a decir la verdad no lo sé, pero cuando mi cuerpo cayó al abismo más infinito, experimentando por primera vez la soledad al punto de llegar a la demencia, convirtiendo mis actos racionales en irracionales, en aquel estado en donde todo se detiene, y solo buscas la muerte (de espíritu); fue en ese preciso momento en donde mi alma ingirió dichosa frase; sentí como su líquido como agua para el desfallecido corría por mi ser, resucitándome de una muerte segura.
En la vida no existen problemas, solo oportunidades.
Sabio axioma Miguel. Oportunidades que no hay que dejar escapar. En la vida no hay pecados sino equivocaciones... porque los pecados son de la falsa moral y las equivocaciones de la sana ?tica. Un abrazote.