Caminó hasta el límite del aire
buscando las sonrisas de su alma,
descendió a los pozos de la vida
y encontró el dolodr de las ausencias.
Del tiempo transcurrido hizo memoria:
retratos de recuerdos imposibles,
palabras enterradas en vacíos,
lejanas libertades en las noches...
Laten silencios en todas sus mañanas
a pesar de la inútil luz de agosto
reflejada en sus párpados lejanos
y presiente humedades del invierno
que cubrirán de musgo sus paredes
y de maleza todos los senderos.
Valla, nunca te habia leido y me has dado curiosisas al comentarme. La verdad es que eres muy buen. Saludos