Nereael
Hola,maria. Es cierto todo lo que dices, el deseo de ser queridos e incluso admirados creo que está en todos nosotros, pero entre toda esta caterva hay algunas personas que tienen el valor o la consciencia suficientes como para percartarse de su propia dualidad, y eso, amiga mía, te hace humilde y más grande, y mucho mucho más justa ante los demás.
Me ha gustado leerte.
28/06/12 06:06