Podrá la muerte encender la vida,
o estamos destinados a que siempre la apague?
Partiendo de la congregación, mi dolor
en el episodio que repica el hueso...
mientras se incendian mis brazos en círculos perfectos
mientras tú, como piedra humana te entregas
encendido, frente al espejo,
y envejeces, no por haber vivido un cierto número de años
sinó por haber desistido de un ideal, tu ideal...
nuestro ideal, ahora ajeno.