Son las seis en mi reloj y por mas que lo miro no pasan las horas, no me duermo, mi amor tantas noches ya en vela yacen en mi cama, ni siento dolor, ni consigo pensar en nada, solo me entristece el saber que después de lo que en ti me volqué, después de el amor te entregue, ya por mi no sientes nada, ni ver amanecer quiero, pues vi tantos que ya estoy acostumbrada, ya ni dormir puedo ya solo quedan las lagrimas, tantos días llevo derramándolas que cuando rozan mi cara parecen cuchillas afiladas, y cuando llegan a mis labios ni están saladas...
Como puedo dejar de sentir el dolor que invade mi alma, mi corazón y llena de lagrimas mi cama, que me siento gritar pero tu no oyes nada, te llamo a gritos desde el silencio todas las noches en mi cama, que ya ni sonreír puedo, pero tampoco consigo que dejen de brotar mis lagrimas, lagrimas que llevan con letras de sangre tu nombre, que duelen y que calman...
Si algún día piensas en mi en tus momentos tristes o tal vez felices piensa que este corazón te ama, estos brazos te esperan ansiosos de rodear tu cuerpo, como algún día ya lo hicieron, y esta boca que metió la pata, espera volver a verte para pedirte perdón y de nuevo gozar de esa miel de tus labios, que hace días ya que se le negó y la echa en falta...
Siempre estarás en mi corazón aunque llegue el día que me dejes de querer si es que ya no llego...
