El amor... qué sentimiento tan completo, tan pleno.
La palabra de por sí encierra tanto, encierra todo.
A veces pienso cómo pueden existir tantas tristezas en el mundo, tanto dolor, tantos crímenes, tanta venganza, tanta envidia, si con solo amarnos dentro de nuestras posibilidades podemos lograrlo todo y cambiar el mundo para el bien común de todos los que poblamos este lugar tan diminuto en el universo y que, sin embargo, hace emerger tantas energías intensas hacia todo lo que le rodea.
Si amáramos dentro de nuestros propios límites, de corazón, sin exageraciones sino sinceramente, desde adentro, desde lo más profundo de nuestro ser...
si no eligiéramos a quien amar sino que brindáramos ese amor a todo aquel que lo necesita...
si lo hiciéramos con todas las fuerzas de nuestro ser, sin medir el afecto que debemos dar, sin pensar que si amamos con todo lo que podemos dar nos lastimarán, definitivamente, tendríamos un mundo mejor y viviríamos en total armonía con todo lo que nos rodea.
El amor es la mayor fuerza que empuja al mundo, que lo mantiene y que nos mantiene vivos a todos; disfruta de él a plenitud y ofrécelo a todos los que se crucen por tu camino; tu luz interior brillará por sí misma y harás que cada día sea especial.
Cuando hagas todo eso Jose, entonces empacaremos a hablar, cundo seas capaz de dejar al margen lo pasado y tus celos, será cuando por esa puerta volverás a entrar, mientras tanto
no puedo permitir que vuelvas a entrar en mi vida, me la desordenes y después desaparezcas de nuevo
