Ha sido un día largo. Poe, Hemingway, Bukowski... Todos pasan por mi mente. Mi vida pasa por mi cuerpo, es un gran escalofrío que lo recorre y provoca miedo y ansiedad intensa. He llegado a pensar que si existe alguna sabiduría en ser escritor es por que esa sabiduría es sobre la vida también. Estos días he estado pensando sobre el suicidio. Y he terminado pensando que es el acto mas valiente que conozco, algunos dirán que fui un cobarde por no afrontar esta vida, no me importa, es un acto de control en el que decides cuando terminar con tu vida antes de que dios, el destino, el tiempo o como quieran llamarle te la arrebate. He estado pensando que no es tan malo como la sociedad lo cree. Pero quizá sólo sea un sentimiento de esos para defender mi razón, cómo se llaman? Ah si mecanismos de defensa. Aún no se como hacerlo tengo un poco de miedo. Quiero sufrir y sentir que pagó por aquel mal que no se si en realidad hice y por lo que si hice. Recuerdo a mi gran amor, lo que me hizo y le hice, ahora se que el amor es un concepto de destrucción mutua por eso su conceptos son profundos y se le atribuyen conceptos incluso mas allá del tiempo y la vida y eso amigos, familia y gente desconocida que vino a mi funeral, es la muerte. No fui un chico perfecto, ni el mejor nunca, no me importa. Lo único bueno que hice fue mantenerme fiel a mis ideales e intentar escribir para trascender en las vidas de algunos. Quisiera decir que me duele la vida pero lo cierto es que eso ya pasó, ahora sólo me siento inerte, me duele que ya no los veré pero también espero haber sido algún ejemplo de algo aunque sea malo o bueno, da igual. Viví con indiferencia despreciando cualquier moda y a las personas que se equivocaban pudiendo haber evitado errores pero eso sólo es un reflejo de lo tanto que me exigía a mi mismo. Tambien odio a quien me quito la felicidad que precisamente es la misma que me dio el mas intenso sentimiento que es la combinación de los extremos de cada sentimiento. Amo a mi familia y extrañaré comer con ellos por que comer con ellos ha sido la mejor de mis experiencias, pláticas, silencio, bromas, comida deliciosa. Nunca hablé mucho todos los saben pero cuando era muy apasionado. Era un hombre triste pero así me sentía bien. Sólo me resta decir que aunque muchos quisieran que siguiera escribiendo tengo que irme. Quizá pueda seguir escribiendo quizá ya no.
