Éramos humanos hasta que la raza nos desconectó,
la religión nos separó,
la política nos dividió,
el dinero nos clasificó,
y yá ni te cuento a físicamente juzgandonos.
Mundo de locos es en el que vivímos,
pasar por una vida catálogandonos en un grupo y
juzgando a los que se encuentran fuera de el.
Cada uno somos como una gota de agua de mar,
uno con más sal contenida,
otros con algún granito de arena,
a algunos quizás lo esté alumbrando más el sol,
pero todas las gotas provienen del mismo mar.
Pena me dá vivirla como una gota aislada,
sintiéndome diferente ante este hermoso océano que es la vida.