Ilusiones pecaminosas de la inconsistencia del saber
Arrojada a las especulaciones de quien dice ser
Esperando rebosar las pragmáticas circunstancias de tu pesar
Para así complacer la alegría de la mañana y la venida del atardecer
Fíjate en el lado de la razón que encamina su desconsuelo
Llamando la pertinente soledad entre muros de azulejos,
Conocida barrera de contrariedad y espejos empañados
Murmurando gritos de desesperación y solución desfigurada.
Paraíso que sueña al escuchar la celestial melodía de tu voz
Remueve la cobardía de quien torna la mediocridad del desamor
Acompaña tu ausencia con el complejo del célebre poeta abandonado
Dibujando las sonrisas de tu misteriosa presencia en mi corazón.