Abrazarse a sí mismo...cuantas veces yo lo he hecho. Conozco la sensación y tus palabras, tan acertadas, me lo han hecho sentir de nuevo. Un cariñoso saludo
Me encanta la manera de contemplar la vida, en un vértigo que muta hasta que raje con verdades felizmente reveladas. Hermosa lágrima que asumida se siente de fecunda magnitud.
Saludos Gran Grekosay
Muy hermoso y expresivo.
Yo ,el antídoto que sugiero como vacuna contra el mal del pasado reincidente es el cocido madrileño : tiene el poder de anclarte definitiva e irremediablemente en el presente.
Mientras dura, claro está...
Para después , recomiendo tus textos.
Saludos más que cordiales al arte.
Allí, en la proximidad del blanco, desconcierta la vida al transformarse en sueño...y quien te sueña o a quien sueñas hoy Greko,saludos.
Yo siento la vorágine del tiempo como el embudo de un ciclón, que me lleva a no poder secuenciar los instantes como si de una línea recta se tratara.
Esta ha sido mi reflexión al leer tu texto.
Siempre una experiencia leerte, Greko.
Un gran abrazo.
Y como corren los presentes, que rapido fallecen ante la presencia del siempre puntual pasado.
Un abrazo
Antonio