Wow, me hiciste pensar.
En la tierra crecen las rosas, y en la misma tierra existen campos de batalla en que se desatan violentas luchas. La sangre y el dolor nutren la tierra fértil, permiten ciclos de florecimiento y la belleza en el caos del todo como un orden natural de las cosas que se nutre y alimenta la propia existencia.
Buen texto, se me hizo infinito en reflexión. Saludos cordiales amigo :)
Pero si dejo de ser dolor, de ser sentimiento, de sentir... dejaré de ser humano, de ser yo. Vivo y muero todo el tiempo, y lo que me hace sentir esa vida es el dolor y el amor que al tiempo de un día; día a día experimento. Siento como mi cuerpo se estremece y responde ante las emociones. Sensaciones transmitidas por los sentidos, que nunca descansan, que nunca se agotan sino hasta que el dolor las transforma. Cuando el dolor no es más; perdí la vista, perdí el oído, perdí el tacto, perdí el olfato, perdí el gusto y perdí la razón. La verdadera locura me llegará y moriré en vida, de verdad. Pero esto no quiere decir que no este de acuerdo contigo, sentiré dolor como todos los días, pero a diario quedaré libre de vivirlo.
Me gustó mucho tu texto. Saludos!!!
Y las lentas gotas de este elixir permiten florecen
las madreselvas que adornan las coronas de las vírgenes.
Sombrío despertar a la vida.
Sombrío matiz que oscurece la razón...
¿Por qué sin ti nada es posible?
... me ha encantado
saludos
Antonio
No podemos seguir sumando ausencias en devastadora batalla,
porque la vida es un único presente que nos llama
cuando ya nada puede ser, sino silencio,
aquí la voluntad desaparece y surge el todo:
inmensidad que reniega del dolor para ser locura etérea,
palabra irrepetible, fundamento original que se fusiona con la luz.
Encantada de visitarte, me ha gustado de principio a fin, pero me gurdo esta parte, un gusto leerte.
Saludos cariñosos.
Seamos tal cual somos y sentimos. Sin dolor que nos ahogue la conciencia.
Libertad para que las rosas florezcan como..¡Rosas!
Saludos amigo.
Adonais
Cuanto me gustaría dejar de lado el dolor. Aunque por un momento, mientras te leía, lo he olvidado. Gracias y un cariñoso saludo