El verso muere como el maderamen del barco, en alta mar o acaso en la olgazanería de estar varado. El barco necesita del mar y el verso del lector pero es evidente que mar y verso están imbuidos de alma muy a su pesar y sin duda, tú eres un gran constructor de almas.
Se te agradece.
Un saludo.
09/05/13 11:05
Es evidente que quise decir holgazanería, pero a veces el teclado no responde a nuestras ordenes y sin darnos cuenta enviamos el comentario sin repasar. Siento el tremendo fallo.
Otro saludo.
09/05/13 11:05
Es una suerte que te encuentres entre nosotros, cada vez escribe con mejor y mayor calidad, permite que te felicite, este poema me ha emocionado especialmente.
Pol.
10/05/13 03:05
Alguna vez me he preguntado si quién guía es el poeta al verso, y la respuesta en el fín, allí donde vamos, donde no hay palabras y en fuego el corazón se abre, y aunque habite tristeza, y los ojos del alma vean claramente el universo todo, con horror y asombro y asco, condena del poeta pues no hay verso sin abrir los ojos: la comprension de la maldad que amenaza la belleza, el amor y la vida; conocer al enemigo. Nadie dijo que sería facil, el poeta siempre deja sangre en el camino y eso lo convierte en lo que és, mordiendo con rabia en la certeza de sus visiones, teniendo claras las razones del lobo.
10/05/13 07:05
Tan distinto, poniendo sobre la mesa la conciencia débil, la presencia disuelta, una pequeña muerte. Brujería, encanto, una razón que explique los motivos, de pronto salta un anonimato, una comprensión risomática del ritmo de la soledad, un observador, un sujeto que teme la pérdida de un objeto que se aleja, se pierde. El objeto teme de perderse en el fin del acto mismo, de la mano que algo que da sentido. Seres incrustados, palabrados, emocionados, carenciados, moribundos y finados. Lo tuyo es como una alquimia misteriosa.
11/05/13 05:05
En ocasiones el texto es rizomático; nace de un brote de una experiencia enterrada. La evocación del hecho no es suficiente para crear el poema, sino impulso "elam vital". Una gran parte de mi forma de escribir discurre entre la simplicidad del dejar hacer y otra, lo que denomino el "estado primodial", mi concepto sobre la unicidad de algunas experiencias. Soy cíclico y resuelvo en una disolución tras otra el material (freudiano) de este existir. Un saludo.
11/05/13 08:05