La veo. Tengo una copa sobre mi mano, y a través de ella puedo verla. Mi alma vacila un momento; mi corazón late más fuerte; mi boca no tiene palabras para decir lo que siento. Cuando la veo, no lo hago con mis ojos, sino con mi alma, porque su resplandor me cegaría. Ella conmueve todo mi ser, todos mis sentidos se ocupan de una sola cosa, pero mi cuerpo parece no reaccionar ante tanta belleza.
Doy un suspiro y te miro, te observo, te contemplo, como mirando al cielo... no encuentro palabras para decírtelo, pero de algo estoy seguro: que te quiero.

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3 Comentarios

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  Espectro

  mmm. Sin duda encontraste un ?ngel entre tantos seres comunes.
  
  Son muy escurridizos y particulares, puedes captar su esencia en un par de versos, ?pero de verdad podr?as describir la magnitud de su presencia?
  
  Ah!, obras a las vivientes musas. Son, sin duda, las mejores. El dulce licor de hidromiel de los dioses llenando de calor los miembros y empujando a la mano en una embriagadora aventura de tinta.
  
  Eso es digno de leer.
  
  Saludos!

  27/09/08 04:09

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  Igruher

  Leo tu texto y mi mente empieza a pensar: lo que describe Ni col?s 1992 es lo que todos sentimos cuando estamos enamorados. A pesar de ser seres diferentes, nuestro comportamiento ante el amor es el mismo. Es como si descarg?ramos nuestra qu?mica que es la misma para todos y nuestro comportamiento se convierte en un standar ante estas situaciones. Igual ocurre cuando llega el desamor. ? Ninguno somos diferente ante este comportamiento o ante estas situaciones?

  27/09/08 11:09

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  Fu

  A pesar de ser seres diferentes, nuestro comportamiento ante el amor es el mismo
  
  Yo reacciono al amor con peque?as manchas blancas en la cola, eso tambi?n le pasa a todo el mundo???

  28/09/08 03:09