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Luna de Media Noche...

El frío insoportable de la noche escuálida y carente de forma, fue la excusa perfecta para el silencio unísono de un susurro escondido.

Él había llorado al momento de su nacimiento, había sido nombrado Esteban, y gozaba de una perfecta salud física. Hoy era como un día cualquiera: tráfico, calor, estrés, impaciencia, ajetreo; la camisa estampada era como la de cualquiera: bordados marrones a la altura del hombro; los pantalones jeans, tan azules como cualquiera.

Pero la respiración, la minúscula respiración, era diferente.

Mientras su oído se dejaba llevar por las palabras que emergían de la boca de los transeúntes, él en medio de la noche, en medio de las luces citadinas, en medio del asfixiante smog, dejaba que su mente divagara en los extensos y oscuros desiertos de sus lóbulos cerebrales.

Sus manos sostenían una libreta, su boca reseca por el día agitado, y su olor corporal amargo y agrio, jugaban entre ambas como niños dulces que gritan a los cuatro vientos las locuras del verano.

Hoy, es totalmente diferente, hoy no es Esteban, hoy es alguien que ni él conocía el nombre.

sentado en el comedor, y observando sus rostro sin facción alguna al espejo de enfrente, comía lentamente el arroz que se encontraba servido en su plato. Sin pestañear…sin siquiera decir palabra.

Su mujer (se llamaba María) hablaba y entonaba las mismas palabras una y otra vez, el mismo círculo vicioso, las mismas vocales elocuentes repetidas como escupitajos que se clavan en los minutos y se aferran al martirio de un silencio que se engalana de palabras y frases insoportables.

Eran las 10 de la noche…hablaba y hablaba…él comía, y miraba fijamente el espejo que tenía en frente.

La luna llena, tan grande como un agujero amarillo en el cielo, poco a poco se difuminaba con el sonido del viento y de la música de afuera, poco a poco fue perdiendo su brillo y se convirtió de un momento a otro, en un rastro rojo en el cielo que se desteñía con el calor de la noche.


10 y 30 minutos de la noche. Se levantó y se dirigió directamente al espejo, seguía la línea dibujada en su mente. No decía palabra alguna, sólo sus pasos callados y fortuitos, se acercaron hacia el reflejo de su cuerpo en esa pared. Quitó el espejo de ella, su mujer empezó a hablar cada vez más alto, obstinada, cansada, gritaba y gritaba y maldecía por tan sólo el hecho de gritar y sentirse viva.

Cuando el cuchillo atravesó su garganta. Cayó al suelo, calló en silencio. El sonido de la calle se apagó de la nada, las palabras murieron segundos atrás, el deforme exterior, se volvió tan sólo en un secreto de la noche.

Esteban, se movió en silencio, volvió a poner el espejo en su sitio, y se sentó de nuevo en la mesa a terminar de comer el arroz.

Mientras un rastro de sangre zigzagueaba como una culebra entre la madera seca del piso. El iris de ella se volvió apagado, y su boca se volvió chueca como las palabras mal trechas de sus labios.

- buenas noches cariño (dijo el hombre mientras se dirigía a su cuarto a dormir la siesta). Apagó las luces y todo quedó en silencio.


Nigth1412 de marzo de 2009

6 Comentarios

  • Unsilencioquenocalla

    Wow, t?trico, sucio, insolente, je, je, je, ?qu? m?s se puede pedir, para que se convierta en un irresistible cuento?

    Felicitaciones.

    12/03/09 03:03

  • Nigth14

    irresistible? jajaja pues las cosas que uno nunca se atreve a decir frente al espejo son precisamente el punto cl?max de un cuento m?s parecido a la ficci?n que a la realidad.

    muchas gracias unsilencioquenocalla (que nombre tan largo) por leerme y comentarme, es un honor que usted se pase por ac?. muchas gracias

    saludos!!

    12/03/09 04:03

  • Voltereta

    Que decirte Marco?, pues nada sencillamente que es un gran texto tiene un nebulosa que lo envuelve que lo convierte en un magn?fico relato.

    Por otra parte es triste, porque hoy por hoy, hay muchas mujeres que mueren en el mundo a manos de sus parejas de la forma que nos narras, y pienso que es una cosa con la que hay que terminar ojal? tu enfoque no sirva para atizar mas la hoguera.

    Un saludo Marco.

    12/03/09 08:03

  • Nigth14

    voltereta muchas gracias por tales palabras, sabes muy bien que conocer tu opini?n es muy agradable para m?.

    en cuanto a lo de la violencia, en ning?n momento mi idea fu? representar este hecho; yo estoy totalmente en desacuerdo con este tipo de hechos. s?lo represente la locura, y la insolencia de nuestros actos.

    saludos y muchas gracias por comentarme compa?ero. saludos!!!

    13/03/09 06:03

  • Liz

    Ni que decir Marco...ese segundo de locura que puede desencadenar el caos...
    (siempre me han intrigado los procesos mentales, tan complejos, sujetos de tantos estudios y clasificaciones...y finalmente imprevisibles.)

    Una delicia volver a leerte.
    Un beso.

    18/03/09 03:03

  • Nigth14

    liz...pues wow el escuchar "una delicia volver a leerte" proveniente de tus labios pues es precisamente lo m?s perfectamente delicioso y culposo pecado jejejejeje

    mil gracias por leerme liz, sabes que es un orgullo de mi parte que t? tomes tu tiempo en leer mis torpes letras. mil gracias muchos besos!!!

    19/03/09 12:03

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