TusTextos

Una Mirada En El Tiempo (6)

Constantemente en su cabeza, seguían los gemidos que alguna vez salieron de la boca de ella; entre las noches el amor enfermizo que había sentido por Emma seguía latiendo junto con el compás de los silencios que ahora se reflejaban en su cuarto como un espejismo surrealista que se manchaba con los trazos de aquella inerte irrealidad. Su vida había sido ella, su aliento había sido ella, sus letras habían sido ella, sus besos le pertenecían a ella, sus pasos eran regidos por ella, sus pensamientos eran ella, su muerte sería por culpa de ella.
Había decidido buscarla, había decidido seguir su aroma hacía a miles de kilómetros, quería seguir perteneciendo al efímero momento en donde Emma era su dueña, era su todo.
Ese 14 de agosto había puesto en su maleta las dos últimas camisas que le había comprado en aquella tienda de Madrid, entre su ropa interior, guardó los momentos en donde su sexo había despertado gracias a la dulce voz de aquella mujer color marfil, iría tras ella; no sabía hacia donde…pero la conseguiría fuese como fuese.
Sonó el timbre.
Se acercó a la puerta, y la abrió. Se sorprendió a ver aquel hombre de test morena que estaba en frente. Era un hombre alto, corpulento, vestido con un flux negro de gabardina.
- ¿Santiago Benavides? (habló en tono grave)
- Sí, ¿Quién es usted?
- Eso creo que es imposible de contestarle (siguió diciendo aquel hombre)
- Lo siento, pero si no se quién es, creo que es imposible que le abra la puerta.
Cuando Santiago fue a cerrarla, la mano de aquel hombre se interpuso entre la rendija.
- Le dije que es imposible de decirle (volvió a repetir, pero en voz mucho más amenazante)
- ¿Qué quiere exactamente?
- Sólo charlar con usted señor Santiago
- Lo siento, pero no me interesa hacerlo, si quiere habla con mi agente, Sofía, yo no estoy en condiciones de…
En eso la puerta de madera se abrió de golpe, y Santiago fue a parar al piso con un golpe en la frente.
El hombre entró con pasos firmes hacia él, la sombra de aquella corpulenta figura le tapaba el rostro y lo abrazaba de un frío penetrante que nunca en su vida había sentido. Era miedo, un miedo que le corría toda la columna vertebral.
- Creo que no me ha entendido bien señor Santiago (dijo aquel hombre).
- ¿Qué quiere de mi? (decía Santiago, mientras se arrastraba en el piso, como una cucaracha ínfima ante aquel depredador).
- Sólo preguntarle algunas cosillas, nada del otro mundo (siguió diciendo aquel hombre en voz cada vez más grave y oscura)
- No sé de lo que me pueda preguntar, no he hecho nada, nunca he hecho nada en mi vida, no le debo a nadie, no he cometido ningún error… (decía Santiago en voz cada vez más chirriante).
El hombre, se detuvo en seco, y se le quedó mirando fijamente con cara de desprecio.
- ¿Dónde está Emma? (dijo lentamente y pensando cada una de las palabras)
- ¿Emma? (dijo Santiago asombrado)
- Como lo escuchaste…
- ¿Buscas… a… Emma? (siguió preguntando con cara de asombro)
En eso, la mano corpulenta le volteó la cara, haciendo que un fino halo de sangre se pegara contra el piso como una huella que marcaba a aquel momento.

- Creo que todavía no ha entendido la gravedad del asunto señor Santiago
- ¿Qué quiere? ¿Qué busca?

Se hizo un silencio, mientras el hombre se voltea y camina en dirección opuesta.
- sólo quiero saber dónde está Emma, es todo (dijo calmadamente aquel hombre)
- no sé donde está ella, y si lo supiera no se lo dijese así me estuviese muriendo (dijo Santiago con un furor que le inyectaba la sangre al cuello).
- Que valiente… (dijo aquel hombre mientras miraba al piso). A ver, creo que nunca hablo con ella lo suficiente ¿cierto? (decía el hombre, mientras escrudiñaba las fotos que colgaban en las paredes de Santiago).
- Sólo lo necesario
- ¿Lo necesario? (volteando la mirada hacia él), creo que ni le contó la cuarta parte de lo que en verdad es ella.
- No entiendo lo que dices.
El hombre volvió a su postura rígida, y comenzó a caminar lentamente; tomó una silla del comedor, y se sentó frente a Santiago, que aún seguía tirado en el piso.
- El señor Francisco Guerrero, era un hombre dueño de las tres cuartas partes de Colombia, miles de negocios pertenecían al imperio que acobijaba su mano, dólares, euros, millones que se escurrían en sus manos como agua, edificios, propiedades, miles de acciones en la bolsa. No había hombre más rico en este mugriento país que él (dijo aquel hombre).
En 1994, su imperio fue decayendo lentamente, se fue carcomiendo desde sus entrañas, se fue desboronando, el polvo poco a poco se adueñaba de edificios, la prensa, la televisión, las noticias, todos de la noche a la mañana hablaban peste de él como si fuese un vulgar ladrón, un vulgar plebeyo, una rata inmunda de alcantarilla que se escurría entre las calles. Pobres ignorantes que no tenían ni la mínima idea de su poder.
Y todo se derrumbó por culpa de ella. (En eso, saca un cigarrillo de su bolsillo, y lo enciende frente a la cara de Santiago).
¿Quiere un poco señor? (dijo hacia él)
- No, gracias (dijo Santiago tirado en el piso, con la nariz rota y ensangrentada).
- 1993, (prosiguió el hombre haciendo caso miso a las palabras) un artículo en el periódico “El despertar”, anuncia fraudes, venta ilícita de cocaína, marihuana…transporte internacional de drogas, miles de millones invertidos en el congreso para financiar los costes de la guerrilla, lavado de dinero…todo sonaba tan cochinamente incorrupto entre las letras en blanco y negro que suscitaba la página de “sucesos” de aquel periódico.

Poco a poco fue bajando más la voz hasta convertirse en un susurro.
- Adivina quién fue la culpable de todo… (dijo en voz baja)

FBI, cuerpo policial de Colombia, Interpol; ahora todos buscaban al hombre que alguna vez les dio de comer. Ignorantes de mierda.

- Lo que dices no es cierto, no es mi Emma
- No, no la veas así Santiago, ella no es la mala de la historia, como toda escritora y periodista su deber era quitarle las vendas a la ceguez del mundo; lamentablemente creo que el mundo debe seguir ciego para algunos.
Años, estuvimos buscándola, Dinamarca, Brasil, Venezuela, Estados Unidos, Puerto Rico, Francia, Italia, y ahora Madrid…maldita escurridiza (dijo el hombre entre una sonrisa).

En eso sonó una canción de teléfono en el bolsillo de aquel hombre.

- ¿Si? (contestó)
Santiago miraba hacia los lados, sentía el olor de la muerte penetrarle el olfato, debía escapar de ahí, salvar a Emma ir a buscarla, decirle que la quieren muerta, abrazarla, besarle los labios y despertar juntos de aquella pesadilla que se reveló en menos de 5 minutos frente a sus ojos.
En eso aquel hombre cerró el teléfono celular.
Se levantó lentamente de la silla y quedó mirando a Santiago que aún seguía tirado en el piso.
- Creo que alguien no llegó nunca a agarrar el avión con destino a Camboya (dijo)

Santiago abrió los ojos…
- No podía ser…no ella…(dijo en su mente)
- Creo que a la final, también andabas buscándola igual que nosotros…
El hombre se fue alejando de Santiago, y al tomar la manilla de la puerta le dijo de espaldas:
- Creo que nunca te contó que su verdadero nombre no es Emma ¿cierto?
Y cerró la puerta tras él.
Nigth1405 de julio de 2009

7 Comentarios

  • Voltereta

    Muy bien Marco, has dejado un relato totalmente sumido en la intriga, creo que has dado un nuevo giro a la historia y me parece que esta tiene multiples salidas, verdaderamente está quedando un relato muy digno hasta ahora.

    La verdad es que has dejado el relato bastante abierto a la imaginación del siguiente escritor, al cual espero leer con impaciencia.

    Un saludo

    05/07/09 08:07

  • Nigth14

    hola voltereta, me alegro q te haya gustado

    la vertdad no sabía muy bien como seguirla pero creo que a la final se me encendió el foco jejeje

    muchas gracias por comentar. saludos!!

    05/07/09 10:07

  • Movisi

    Fantástica la intriga creada en éste relato, estoy de acuerdo con Voltereta que dejas abierto el campo de la imaginación al próximo escritor y magnífico el rumbo que le has dado; por otra parte, vemos como Emma se va haciendo dueña de la historia y festejo la aparición de nuevos personajes que alimentan el relato de una forma única.
    Un abrazo.

    05/07/09 11:07

  • Enlabasilica

    Bueno, bueno, bueno... el destino que le esperaba a mi Emmita... ¡Me encanta el giro que ha tomado!. Algo así precisaba la historia, algo así pedían los protagonistas. Todo un logro, sin duda, como has dejado encauzado el relato. ¡Felicidades!

    06/07/09 12:07

  • Nigth14

    movisi, gracias por comentar.

    sinceramente me tomé la molestia de desviar un poco la historia del camino que venía tranyendo, y darle el toque de furia, pasión y un drama desbordante que quizás los demás sigan manteniendo.

    en la basílica, muchas gracias por comentar, y estoy de acuerdo contigo, el agregar personajes que alimenten la trama es perfecto, pero hay q tener cuidado de no enredarse mucho en ella, y a la final no podamos hayarle un final apropiado.

    saludos a todos y gracias por comentar!!

    06/07/09 02:07

  • Ateo

    muy bueno amigo

    06/07/09 05:07

  • Nigth14

    gracias ateo, es un placer....

    06/07/09 11:07

Más de Nigth14

Chat