Hueles, miras ves lo provocador que es la piel. Se toca los labios y suspiras. Miras su busto, un peculiar calosfrío hace su aparición. Se despoja la blusa. Se desabrocha la falda. Te incita a imaginar. El tacto no miente. El gusto confunde.
Hueles, escuchas oyes la respiración entre cortada. Te acaricia el pelo y suspiras. Te mira deseosa, te provoca. Te desnuda lentamente. Cierras los ojos. Te toca, te prueba.
Desgustas, susurra, todo es confusión de sentidos...
______________La Nínfula del Arcángel