Un segundo a la vez
para poder verte bien.
Esa dosis diaria
de tu perfume.
Para recortar tu silueta
a partir de una trozo de cielo
cuando sufra de insomnio.
Y te pienso desde tan
lejos del suelo que creo
alcanzar a verte.
Hoy la luna sólo salió
porque escuchó que
te vestirías de noche.
Sin que nada interrumpa
la dirección de tus sueños.
Porque esta noche las
estrellas consideran que
eres su acompañante favorita.
Íralo al Norberto, chido que tu también escribes acá.
Buen poema por cierto.
Saludos