Cada caricia se hace huella
y lentamente va marcando el
camino, se estremece el universo
se agita la sangre y todo sabe a
vida, amor y sentimiento.
Mientras las nubes cómplices
van tapando la luz de la luna
que de a poco se va apagando
las estrellas traviesas se van
uniendo para con su destello
iluminar nuestros cuerpos.
Todo se une, el cielo, la luna
las estrellas, el universo, cada
suspiro se hace más y más agitado
cada caricia, se hace tormenta, los
ojos sueñan con no olvidar el gran
momento.
Los labios son llamaradas de amor
y sueños que todo empieza y nada
termina, porque cuando dos se unen
la sangre los encadena y el firmamento
las condena a un amor por siempre,sin
dolor, sin pena.
El amor es lo que tiene que todo lo ilumina y acaba por convertir un desierto en una paradisiáca playa. Lo has plasmado de manera magistral en tus versos.