Sin darme cuenta, hice de mi mundo
pequeño y vacio, el escondite perfecto
donde esconder me fracasada cobardia,asi
pasaron los años, sin grandes novedades
siempre, ahì en mi pequeño mundo.

De pronto me di cuenta, que las cosas
simples y sencillas eran las que me podrìan
abrir las puertas para salir de ese lugar
donde pase casi toda mi vida.Lo que màs
costo fue darme cuenta que era una persona
libre, como cualquier persona, que si ese
mundo que fui construyendo segùn mi punto de
vista, no dio resultado, podrìa cambiarlo
cuando yo quisiera.

Podrìa viajar a algùn paìs lejano, lejos
de todo lo que me abruma, o tan solo agregar
todo lo necesario a ese pequeño mundo egoìsta
triste y desamorado.Mientras tenga vida tendrè
la oportunidad de cambiar todo lo que me molesta
es asì de simple a lo mejor un poco tarde me di
cuenta de la capacidad que tengo como ser humano
de cambiar todo lo que me rodea, porque lo pide
la vida, la sangre, la esencia y mi conciencia

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