Recorrì la vida en busca de sueños
sueños verdaderos, que llenen de vida
la esencia perdida, que sacudan el alma
sanando heridas
Me aferre al destino, esquivo y mezquino
buscando la dicha de ser,amada,protegida
tener la tibieza del amor sereno, ese
amor que un dia descubri en la mirada
màs dulce y callada de aquel que a partido
No olvido, no quiero olvidar, aquellos dias
donde lo ùnico que importaba era ser feliz
tan indecentemente, feliz que la piel vibraba
las manos danzaban buscando una escusa para
acurrucarse a donde llegaran
Sin pena, ni gloria, sigo buscando en la memoria
esos dìas llenos de dulzura,de danzas nocturnas
llenando la casa de mil fantasìas,riendo sin motivos
dejando las huellas de lo que vivimos
solo eso importa,que aun las huellas no se olvidan
siguen aquì, me mantienen viva
La danza del amor es un baile que nunca se olvida. Los recuerdos siempre rememoran la danza de ese bailarín, que consiguió hacernos danzar el baile más memorable, ese en el que te sentiste la reina del lugar. La memoria atesora recuerdos y tu poesía atesora la virtud de la sencillez y de la belleza por si misma.
Hermoso poema, ojalá vuelvas a alcanzar esa felicidad que añoras.
Un saludo, Norma.