TusTextos

Capítulo 4: Duscae.

Cinco.
—,—,—.
-O. (Y de más)
“Venidos los Óprobos, de vitanda plaga orígenes, inferaz la tierra, macilento doquier etéreo.
-Cosmogonia 15:2 (Sobre la calamidad)”

—¿Qué?

Vaya, yo, aún no sé como reaccionar a esto…

—Tendremos que, enviarte con alguien para reducir tu coma.
—¿Espera, no iré a mi pasado?
—Irás, pero luego, primero tu cuerpo debe estar recuperado y ya después te daremos indicaciones, lo que sucede aquí, es que estás un poco vivo y bastante muerto, así que tienes unas 720 horas para recuperarte.
—¿Un mes?, ¿Por qué tan poco tiempo?
—Porque es lo que se permite que un vínculo salga de su realidad y se mantenga en otra, es decir que estará en ti, de otra forma no te podemos despertar.
—¿Quien?
—Cuando los hacemos, se hacen al mismo tiempo, por eso todos los vínculos tienen la misma edad, aunque no siempre la misma forma, O, él, es S.

—Vaya que te da sermones.
Estaba a un lado de mi, era más alto que yo, castaño, vestía con gabardina negra, su rostro esta muy bien marcado, mentón imponente, ojos negros y sonrisa juguetona.

—Wow, gracias por asustarme risitas.
—Miren, ustedes dos son muy diferentes, pero tú O, estás tirando un ciclo de miles de millones de años por tu capricho, cada segundo que pasa aquí son minutos en tu realidad, tuvimos que ponerlo en coma para que viniera aquí, el arrogante de Marduk me lo dio prestado, está en su realidad en algún hospital.

Se complican todo, para todo, aún me cuesta digerir esto… Mamá se va a sorprender cuando muera y sepa que ir tantas horas a la iglesia no le sirvieron de nada…

—Basta de sermones.

Así que Fred como por arte de magia creó un límite al lado mío y el de S y se alzó un mirador de mármol azul oscuro, abajo de todo, se oponía la oscuridad más grande que había presenciado, ni el closet de cuando era niño era así de horrible.

—¡Yo voy primero!

Genial, si S se lanza de ese balcón sé de que va esto..

—Bueno O, a él le dimos un poco más de explicación.
—¿Volveré a verte?
—Sabes que si O.
—Entonces, debo lanzarme, y… sobre lo de mi hijo…
—Estará bien.
—Esperaba saberlo de ella en una salida como las de siempre, vaya manera de enterarme de las cosas…
—Sólo, ahorrate esto y ya cae del balcón.
—Que sensible Fred.
—Y O, no claudiques ante nadie.
—Intentaré.
Subo una pierna al balcón, subo la otra, alzo la mirada hacia ese precioso sol negro, y…
Agh, de una u otra forma debo caer.

(…)

Escucho mis pulmones, vaya fastidio el respirar, escucho mis latidos, escucho… esa cosa que hace bip de los hospitales, me siento, extrañamente bien…

“Vaya, al fin despiertas”

Agh, como fastidia ese niño bonito.

“Gracias por el cumplido”

Esta voz de siempre estoy feliz me está matando, pensando eso, ¿en donde carajo está S?

“En tu cabeza, qué no haces más que narrar”

—Es entretenido idiota.

Bueno ahora sé que puedo hablar.

Agh, un niño en camino y un idiota arrogante en mi cabeza, es otro de esos días.
Olivertate01 de abril de 2015

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