Lo triste es que para que hayan niños como ese tendrían que tener mucha suerte para poder salir de la pobreza y alcanzar logros de este tipo. Aún así no debemos perder la esperanza. Un beso!
Tú lo has dicho Olivia , jamás perder la esperanza , seguir
denunciando con la palabra,la ironia , el sarcasmo etc..,todo
aquello que nos hace daño como personas que sentimos . Si las
voces vibran cambian el mundo , si callan,la oscuridad.
Gracias como siempre por tu prosa Olivia.Un saludo cordial....
Gracias, Antonio, es más fácil seguir denunciando estas situaciones cuando hay gente que te apoya. Un saludo.
Me pregunto ¿Quién tiene la culpa? El banquero, sus padres, la falta de trabajo, el gobierno, de lo único que estoy seguro es que el niño termina por pagar algo que no debe. Por lo menos abra esperanza mientras halla niños con un futuro similar. Otra excelente reflexión con un texto que da gusto leer.
La culpa la tiene el gobierno, sin duda. El banquero es una marioneta. Y sí, el niño y su familia lo pagan. Por desgracia no todos tienen esa suerte.
Si hay más niños como ese, puede que el futuro que nos espera sea algo más esperanzador. Espero no equivocarme. Muy bien como siempre Olivia. Un beso!