¡Qué cobijo es el sueño
Cuando en vida no hay tiempo,
Ni ilusiones, ni versos!
Tan vivo y repentino
Por sobre mil recuerdos,
Me acurruco en la atmósfera
Que resta de tu tiempo.
Aún espero el milagro,
Al oído un secreto.
Aún espero que vuelvas,
Despojada de velos.
Con el último signo,
El flechazo certero.
Abro los ojos lánguidos
Al día traicionero.
Tu sabor en los labios,
¡Entonces lo recuerdo!
Un poema que llega directo a lo más hondo del corazón. Saludossss Os2