Te di un beso, nada más,
y sentí que el amanecer es un anuncio.
Flor de emoción en mi ventana.
Milagro de mis noches y mis días.
No hacía falta nada más.
Porque el perfume de tu vida
me rodeaba
como el agua se mece en la cascada.
Ser en el amor de los milagros silenciosos.
Esos que son música de sueños.
Sonidos hechos de miel y dicha.
Oasis de la espera.
Morada de dos.
Luz del alma.