Me llamo Paqui y soy de esas personas que tienen un millón de estúpidas manías incomprensibles, entre ellas; llevar la contraria, me encanta, soy muy cabezota. Soy un auténtico caos y, la verdad, jamás me he molestado en tratar de evitarlo, pero como bien diría mi hermana "dentro de mi desorden, yo tengo mi orden". Siempre canto en la ducha y me cuesta demasiado aplicar eso de "primero el deber y luego el placer". Muchas veces me he propuesto dietas, pero ninguna la he seguido rigurosamente, supongo que no tengo demasiada fuerza de voluntad. En lo tocante al amor, creo que nunca ha podido ser sencillo de lograr, nada que merezca la pena lo es. Me cuesta creer en el amor a primera vista, las medias naranjas y eso de que es eterno. No soy una de esas personas ansiosas por el futuro, de aquellas tan implicadas en el qué pasará mañana que se olvidan de qué es lo que está pasando hoy, que nunca viven el presente. Digamos que yo tiendo más a la improvisación, aunque a la larga no sea lo más rentable.
Aunque, mi lema más radical es que soy de las personas que piensan que existen momentos de la vida en que la única alternativa posible es perder el control.
existen momentos de la vida en que la única alternativa posible es perder el control.
me gusta mucho!