La fiesta había terminado. Su esposa empezaba a recoger el tiradero que la docena de chiquillos habían dejado por toda la casa. Al fondo, escuchaba la risa de Mariana que jugaba con los regalos de cumpleaños que había recibido.
Oyó que llamaban a la puerta y al abrir, descubrió frente a la puerta un paquete y un sobre con su nombre escrito.
Dile a tu hija que su hermano le envía este regalo con todo su amor. Él quería conocerla, pero murió ayer. Acababa de cumplir siete años también.
Muy interesante la manera en que has conseguido un final sorprendente con giro inesperado en un texto tan corto!
Gracias por participar, por cierto :-)
Un saludo!