Me he dado cuenta de que cupido sí mataba con sus flechas, que amar es sinónimo de llorar, que la belleza está en la esperanza y la esperanza jamás sale ganadora. Hoy he visto mis heridas, las que no cicatrizan, las que he vuelto a pintar, a barnizar con mis lágrimas a suaves pinceladas con mis dedos.
Un día más sigo respirando pero no oigo mi corazón, hace tiempo que se cansó de dar gritos mudos. Ahora estoy sola, batallando con mis demonios, vomitando promesas, levantándome una vez más, a pesar de todas las piedras que me lanzas cada vez que abres la boca, es curioso que sean tus preciosas mentiras las que más pesan.
Hoy me he dado cuenta de que no tenía los ojos vendados, que simplemente los cerré y me agarré de tu mano, me dejé llevar por tu jodido sendero donde decías que habían rosas y sólo estaban las espinas, me desgarré entónces las piernas... Y yo creyendo que eran caricias. Me he dado cuenta de que la pesadilla no es cuando estás ciega, és cuando lo ves todo y no puedes correr, ni gritar, ni volar, sólo esperar a que algo te desate.
