Amigo Patroclo, atendiendo a la reflexión que expones en este texto quiero hacerme eco de algo que tenía en mente esta mañana.
No solo estamos de acuerdo, te diría que ya, el mundo nunca sera igual. Esto sera bueno o malo en la medida de que la masa critica tome conciencia de una vez por todas, que la humanidad esta totalmente dormida.
Es un mundo demasiado desigual, injusto y egoísta. No puede ser que la banalidad haga fortunas que jamas se gastaran ni en 100 encarnaciones.
La economía mundial se derrumba, por un virus que nadie puede ver, y el remedio, ya se esta discutiendo, que puede ser peor que la enfermedad. Todos sabemos que la economía no se puede paralizar por mas de un mes. No se trata de elegir entre la salud y la economía. Ambos son gigantescos problemas. Los lideres de todos los países deberían estar discutiendo con científicos y economistas expertos y guiar al mundo entero.
Es un problema planetario, y como tal deberían abordarlo.
Pregúntale a Japón, expertos en catástrofes... 126 millones de habitantes y tienen solo 1140 contaminados y 42 fallecidos, y el primer caso lo tuvieron igual que Italia. ¿Increíble no?
Nunca declararon la cuarentena, pero identificaron y aislaron a los infectados. Y no detuvieron la economía. Cerraron los centros de estudio y lo eventos de mayor concentración de personas.
Quizás haya que preguntarse porque ellos fueron los menos afectados hasta la fecha en el mundo. Es evidente que hay aspectos culturales de higiene, que hacen la diferencia planetaria. Recuerda cuando fueron ejemplo en el ultimo mundial de fútbol por quedarse a limpiar las tribunas.
No son perfectos, tienen sus problemas como todas las sociedades del mundo, pero son muy respetuosos de la salud del prójimo, y tienen medidas de higiene ejemplares. Ademas es un país que hace 70 años tenía los mas altos indices de pobreza...tu sabrás que hoy es un país de los mas ricos.
Por último, cabe aclarar que ellos después de Italia, tienen la población mas longeva del mundo...da para pensar verdad?.
Pero pocos hablan de Japón...y de Alemania, que también tiene una tasa de mortalidad bajísima...
Amigo, no soy fanático de Japón...pero creo que el mundo debería mirar mucho mas hacia estos países, no te parece?
Te envío un saludo amigo...cuídate.
26/03/20 05:03
Confinados, muy limitados en nuestros movimientos, y sin embargo,"hoy todos somos inmigrantes" porque "hemos dejado atrás el mundo tal y como lo conocíamos".
El mundo siempre se ha movido entre dualidades forzadas, y ahora le toca tragarse sus contradicciones.
Me ha encantado leer tu reflexivo texto, y te aplaudo por esa imagen del hamster dando vueltas incesantes a la rueda, que tiene además hoy una simbología cuanto menos patética.
Huyamos, pero aprendamos.
Un abrazo, Patroclo.
26/03/20 09:03
Oportuno, Conciso Coherente, Patroclo.
Lo cierto a mi entender, es que todo cambió. En los pasillos de tustextos.com, algun@s comentan entre lamentos su deseo de que ésta pandemia pase pronto y volvamos a la "normalidad". ¡Así de simple!
Como bien lo mencionas; el Síndrome de Ulises está presente.
¿Añoran todo lo anterior? Es decir, a los conflictos armados del planeta, que continúe la migración forzada, la habitual contaminación atmósferica, racismo y supremacía, la deliciosa gastronomía chatarra, SIDA, violencia, muerte, odio, en fin, toda la linda historia de la humanidad contemporánea.
En ocaciones soy conspiranoico, esto que estamos padeciendo es una guerra bacteriológica contra China y creada por el Hegemón, solo que esta vez se le desbordó y retornará a el laboratorio donde se originó, con mucha virulencia.
Y si alguna enseñanza me queda hoy, es que no deseo volver a la "normalidad" del pasado.
Mi país, Venezuela, es el último de América al que llegó el C.Virus y al día de hoy, 27 de marzo, solo hay 2 fallecidos. A pesar de medidas coercitivas, es decir bloqueo económico, mediático, social, político, diplomático, cultural, médico, etc. por parte del "Primer mundo" y dice algo o mucho sobre las medidas tajantes tomadas muy anteriores a los países de ese monstruoso "Primer mundo".
¡Ah! pero tenemos, según esos países, un gobernante asesino, un "régimen" dictatorial etc. etc. Me excusas si utilizo este espacio, pero es parte de otra pandemia global imparable, el derecho a ser libres y soberanos en nuestras decisiones.
La barca de Caronte aun no zarpa completa, por lo tanto, más que un acostumbrado "Saludos..."
¡Salud amigo!
27/03/20 05:03
Un texto lleno de sabiduría, y unos comentarios que no se quedan atrás.
Saludos muy cordiales.
27/03/20 06:03
Diegozami,
al igual que tú, estoy lejos de ser fanático de Japón (o de cualquier otro asunto). Sin embargo admiro muchos de sus valores: disciplina, respeto, compromiso con la comunidad, orden, limpieza... Por algo son expertos en recuperarse de todo tipo de catástrofes. La determinación y la autoexigencia son herencia de nada menos que de los guerreros samurai.
En España e Italia nos gusta improvisar, el chanchullo, el nepotismo. Lejos también de la austera y disciplinada Alemania, como bien mencionas.
Te agradezco mucho el comentario. Un saludo, amigo.
28/03/20 03:03
Danae,
muchas gracias por la lectura y por el comentario.
Ojalá el sacrificio no sea en vano.
Yo tengo mis dudas, resulta muy incómodo destetarse del pan y el circo.
Veremos, con un poco de suerte.
Un abrazo de vuelta.
28/03/20 03:03
Indigo,
Yo tampoco deseo volver a esa normalidad conocida que nos ha estado empujando hacia el colapso. Aunque creo que lo que está por llegar será doloroso. Inevitable, catártico, pero no transparente. Y debemos estar preparados para ello.
El virus afecta a las células, la unidad más básica de la vida. Es cuestión de tiempo comprobar cómo afecta a superestructuras, al orden mundial y a lo que concebimos como "primer" y "tercer".
Siéntete siempre libre de usar este espacio para expresarte, es balsámico y totalmente necesario. Continuemos con la terapia. Gracias y salud, amigo.
28/03/20 03:03
Regina,
muchas gracias por la lectura y por comentar.
La verdad es que es un gustazo compartir estos ratos con compañeros tan interesantes.
Un saludo.
28/03/20 03:03
QUerido Patroclo totalmente de acuerdo con tu texto, me ha gustado muchísimo!! Saludos!!
29/03/20 02:03
Buena reflexión, me ha encantado leerla Patroclo. Nada será ya igual es nuestra responsabilidad aprender de toda esta situación, sacarle el provecho a esta bofetada que nos da la vida.
Un abrazo.
29/03/20 07:03
Remi,
me alegra que te guste.
Ojalá aprendiéramos, aunque yo tengo mis dudas.
En el mejor escenario, probablemente no tardemos nada en retomar viejos vicios.
En las condiciones menos favorables, el sufrimiento será inmenso. No sería cambio por principios, sino adaptación forzosa.
Ojalá me equivoque.
Gracias por la lectura y el comentario.
Un saludo
03/04/20 05:04
"Como si alguna vez hubiéramos poseído algo"
Me ha llamado la atención este párrafo. En mi opinión, siempre hemos sido poseedores de nuestra propia incertidumbre.
Eso es sin duda lo que te hace plantearte todo lo demás; a dónde vamos?, quiénes somos?, servirá para algo lo que hacemos?, nos verá la gente como seres extraordinarios alguna vez?.
Pero plantearte todo esto mientras giras en la rueda, no tiene sentido, la rueda sólo sirve para entrar en el mundo de los mediocres, ese que manejan desde arriba.
En mi opinión las incertidumbres están en la jaula, pero fuera de ella, lo que hay es un mundo imaginario.
Un saludo.
14/04/20 10:04
Una gran reflexión sin duda, pero me da la impresión de que seguiremos dentro de la jaula aunque nos pese, que es este mundo en el que vivimos manejados por el poder fáctico en la sombra y a su conveniencia como hasta ahora, que si bien puede variar a lo largo de los años, los siglos si se quiere, está siempre encabezado por unos pocos que ostentan el poder en detrimento del resto que son de los que se aprovechan. O sea nosotros.
Respecto a las culturas europeas del norte, del sur, los países orientales, los americanos...hay poco que decir. Cada uno tenemos nuestra identidad y a lo largo de la historia no nos hemos movido ni un ápice de lo que somos, por lo que hay poca esperanza de que esto pueda cambiar.
Es una crisis mundial que nos hace recapacitar sobre el enemigo global, y ha resultado ser algo muy pequeño aunque ha hecho tambalearse los cimientos de la economía y la sociedad en tiempos de la globalización sustentada la todo poderosa internet y las nuevas tecnologías.
No me cabe duda de que saldremos de esta y saldremos reforzados en cuanto a la forma de afrontar este tipo de problemas pero pienso que la conciencia global de la sociedad no va a variar. Lo harán los nombres propios.
Quiero poner sin embargo el acento en los inesperados BENEFICIOS colaterales que ha traído consigo la pandemia y es el hecho de que el coronavirus se ha convertido en el mejor defensor de los ecosistemas de la TIERRA y de la capa de ozono, haciendo retroceder en dos meses LOS EFECTOS de la industrialización y los transportes a cuya regulación durante años y conferencia tras conferencia se han negado los principales países contaminantes.
Por desgracia, también va a ser temporal y la escalada por destrozar el planeta inevitablemente continuará.
Desearía ver cumplidos todos los deseos expresados, pero soy pesimista.
Buen textos para remover conciencias.
Un saludo cordial.
20/04/20 11:04
Voltereta,
cierto, esa colección de preguntas sólo ve la luz de forma excepcional, las pocas veces que se detiene la rueda.
Reconozco girar (o haber girado) largamente en ese mundo de mediocres, llegando a pedalear muy fuerte en algunas etapas. Ahora que parece vislumbrarse el final (o la interrupción temporal) de este limbo, me pregunto si volveré a sentir complejo de Induráin.
En cuanto a lo extraordinario, en este momento los ojos ajenos no son prioridad, me preocupa mi propio reflejo.
Muchas gracias por la visita y por comentarme.
Un abrazo
23/04/20 03:04
Clopezn,
de acuerdo contigo, seguiremos dentro de la jaula por puro instinto de supervivencia y porque cambiar a las personas es tan difícil como camuflar el olor de la basura.
Sin embargo, creo que a algunos nos ha llegado la hora de cambiar el objetivo por uno que permita mayor profundidad de campo.
Debe existir un término medio entre los ritmos y aspiraciones que nos movían hasta febrero y la pesadumbre y titubeó de abril.
Gracias por tu comentario. Un saludo
23/04/20 03:04