A muchos les ha pasado, en esto de las vidas amorosas, que se le ha quedado las orejas de forma de soplillo (de tanto soplar para olvidar fracasos), la cara de perro (de tanto machismo como han utilizado sin placer alguno nada más que hacer daño a ellas) y el cuerpo barrigudo (de tanto brujulear con las domésticas).
Me gustaria que me agregasen en sus messengers para intercambiar opiniones y textos ya que es muy dificil encontraralguna comunidad de escritores amaters en estos tiempos.
si a laguien le interesa contactarme aqui dejo mi correo.
pelusasensations@hotmail.com
saludos.
Cuanta ternura en tu texto.
Cuanta ternura en tu hijo.
Cuanta ternura en tí, Paolo.
Has vuelto a conmoverme por segunda vez en un instante.
Te tengo que querer sin más remedio Paolo.
Gracias
Los niños tienen una manera de ver la vida que deverdad me gusta.
Saludos