Despacio,
despacito,
Sin prisa,
sin miedo,
sin sentirte menos,
camina seguro
siguiendo
el atemporal
sendero.
No mires atrás,
descarga
tus culpas,
eres un ser humano
que has sobrevivido
valientemente
a los tiempos
de codicia y engaño.
Disfruta, hazte
amigo de tus
cualidades
y defectos,
sácales ventajas,
para hacer libre y
responsablemente
lo que te venga en gana.
Vive intensamente
cada momento
creando, construyendo
hasta sentirte cansadamente
contento,
para cuando llegue la noche
tu cuerpo descanse
con este suave alimento.
Comparte,
déjate ayudar,
guarda el orgullo
y la vanidad
para cuando
tu armadura
descanse
en santa paz.
No permitas
que la prisa
y ambición,
te roben
los minutos
de alegría.
Encuentra tu belleza
no en las estrellas,
sino en tu propia esencia;
esto hará que
transites por estas
agrestes tierras
dejando un perfumado
jardín,
donde plantaste
tus huellas.
