Tres Poemas de Amor
CUANDO TE BESÉ
Te acuerdas mujer
de la noche aquella
cuando te besé,
temblabas de miedo
sin saber por qué.
Porque te creías
que pecado era
pasión y querer.
Por eso temblabas
como un pajarillo
cuando te besé.
.oOo.
-Manuel Cornejo González-
TENER QUE DEJARTE
Nada vale para mí
si a mi veras tú no estás,
sin ti, la vida o la muerte,
qué importa, qué más me da.
.oOo.
Yo no le temo a la muerte,
que más temprano o más tarde
me llegará a sorprender
con su guadaña implacable,
que siega penas y glorias
al más digno caminante.
Morir lo lleva la vida,
pero mi dolor más grande,
no es abandonar el mundo
que a veces amargo sabe;
será dejar de tenerte
y ya no poder mirarte.
No le temo al más allá
ni al momento agonizante,
ni al juicio que me espera
en espacios siderales.
¡¡Me horroriza solamente. . .
irme y tener que dejarte!!
.oOo.
-Manuel Cornejo González-
LA VIDA JUNTO A TI
Que riqueza como oírte,
que placer poder mirarte,
que será sino la gloria
el deleite de adorarte:
y que ha de ser sino el cielo
la tierra sólo al besarte.
Que lujo tenerte cerca,
yo a tu vera al despertarte
jugando con tus cabellos
y de caricias llenarte
y al brillo del nuevo día
como a una niña mimarte.
Buenos días amor mío -
¡Que grandioso. . . será amarte!
.oOo.
-Manuel Cornejo González-