El triunfo de la voluntad.
El triunfo de la voluntad.
Al nacer, dice mi madre que nació una estrella:
mi padre observando el cielo, creyó verla estallar.
Todos los perfiles compusieron mi semblante. Los prodigios
se conmovieron. Hoy, el acento perpetuo de los
instantes y el perpetuo de las álgebras me hostigan
a través de ese orbe, mi estirpe modula, mi voluntad.
Los laureles considerados, fueron sustraídos por una infancia expatria
así como de los apegos ingentes. Es la guerra mi hogar,
o con la razón o por la fuerza, de ese mi raciocinio inopinado.
O me amas, o me odias, no quiero términos medios
no soy un mequetrefe del rebaño dormido
nada hay en la vida, solo dos cosas, odio u amor
conmigo, se ha de elegir una, todo lo doy, pero también todo lo quito.
En tiempos pasados, vivía como el caracol por el filo
de una cuchilla, reptando por la vida para saber de ella y enamorarme
vivía de todos los corazones que la vida me ofrecía, se abrían,
o era atravesado por una flecha muriendo, y he muerto tantas veces
que todas juntas, tal vez cupieran en un tonel de vino amargo.
¡Esta vida señala
que he vivido!
"Continuaré existiendo como alimaña.", o tal vez
sea un hijo de un Dios menor acribillado en el costado por los incrédulos
"Venceré a la muerte con sus indivisos afanes, y su egolatría,
pecaré con los siete pecados capitales ."
Pero al final, veré aunque muriendo, el triunfo de mi voluntad
porque mi arma es la piedad, y mi justicia, el amor que siento por la vida.