La lluvia limpió mi corazón.
Te hecho demasiadas veces daño
Y ahora tú, mi otro yo me castigas
Yo solo quería ser aquel niño, deseaba serlo
Deseaba ser la emoción del mojarse en la lluvia
De pisar un charco y salpicar agua marrón
Yo solo quería ser un niño.
Solo un niño.
Sin saber porqué he llegado a un sitio que no conozco
Nunca quise fornicar ungiendo roces animales
Solo desee que, tu mujer, o ser humano
Me mecieras en tu caricia
Quiero sentir el rostro del agua cayendo por mi cara
Volver a ser puro, limpiar la cara de las historias trágicas.
Eso es lo que quiero, ahora, lo deseo
Deseo que la brisa sea un fenómeno y no una excusa
Quiero un corazón sin cadenas ni daga que lo cercene
Sé que existe lo que busco, algo dentro de mi escucha su voz.
Dejé de engañarme con subterfugios del anatema posterior
Y los calidoscopios atribuidos a mis sentimientos
Oscilan en un tiempo que ya no transita por la compasión y sí por mi verdad
Aquí estoy, solo, desnudo de sentimiento y sin la piel muerta del antaño
Ya no quiero amores, que sean lucero, ni estrellas ni guías
Estoy un paso más allá del auténtico nirvana
Estoy iluminado por la vida, inundada de ella
Sangra vida por cada poro de mi piel y muerte por cada exhalación
He llegado al todo y a la nada, he descubierto las verdaderas mentiras.
En este viaje, las quejas se evaporan
Como las tragedias de las guerras inventadas
Solo yo, mi vestigio, mi sombra y mi verdad
Nada más necesito para continuar, vencí a la soledad.
Ahora sé que el amor no es la respuesta
La respuesta está en uno mismo,
En quererte verdaderamente como has amado
Y no esperar que nadie lo entienda
El amor es un potro de tortura, un látigo fustigador
Como los animales, me lamo de noche las heridas
Y no tengo miedo al mañana, no tengo miedo al ayer
Ya ni siquiera tengo miedo al amor.
Ven cuando quieras, aquí estaré esperándote
Sin traje de luces, ni aspavientos, te espero con mi sonrisa
Te espero con el mejor momento de mi alma
Sí te dignas a venir, amor,
Aquí te espero, lleno de ilusión.