un astronauta sale flotando hacia arriba. ved su traje blanco, argollado y autnomo, osmtico, livianito. a su derredor, capas de ondas se van alterando con su movimiento. detrs de l, en lo que para nos terrestres es un abajo, una estela a sus pies, una estela.
a su alrededor redondo, rodanle todas las estrellas. letras de fuego para el destino, agujeros de poder, tomos de ngeles, el fuego fro en la noche eterna es lentejuela en el vestido del astronauta. l danza y baila todo junto, una msica de mquinas, un puro viento informtico desde el interior de las mentes.
todos sus ojos pares juegan en el centro al billar sagrado, rebotando miradas entre s. para ellos es arriba lo que es para l aqu. imaginemos que le une una lnea larga, una sonda umbilical a la patria matriz terrena; una lnea blanca de energa slida, un tallo moderno que planta la audacia del planeta en una flor espacial. sta baila, entonces, ahora para sus solos ojos, y para aquellos internos en el compuesto de los cuerpos de los ngeles. Baila tus datos complejos. Basta.
Sí, basta, y volvamos a lo nuestro...