Rutas, Caminos, Huellas...
31 de julio de 2009
por pringas
Madruga cada vez más,
la soñolienta soledad,
cegada por el hiriente
reflejo de la maldad.
Esta senda azul
me lleva adonde
voy.
Misteriosos caminos
quedan a los costados.
No atino siquiera
a tomarlos,
será porque son
de tierra o por las piedras
que en ellos puedo hallar.
O será porque comodamente
me deslizo sobre
el cálido asfalto
adormecido.
El reflejo de la maldad
es un inmenso bache
que interrumpe mi lascio andar.
... y tal vez el golpe
sea más duro
y más sonoro
ante mi desatención.
He perdido el contácto
de las intrincadas vías,
donde uno va lento,
atento, exento.
No miro al de al lado
solo voy, solo soy.
Egoísta.
Burguésmente idiotizado.
Nada garantíza
que mi destino sea
el buscado,
por más que mi
horizonte esté muy claro.
Creo que ya es tiempo
de comenzar la desaceleración,
de encender las balizas,
pisar el freno y
emprender esa pequeña
huella
que recién se asoma
a la superficie.
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Con tantos ruidos que se encuentran en el camino que andamos, al lograr silenciarnos e intentar encontrarnos y sentir nuestra presencia en el lugar nos damos cuenta de los grandes vacíos existenciales tanto internos como externos. Cargado a esto, a sabiendas que somos nada, como una arenita del mar, nos da la locura por no fijarnos en los demás... detenerse en el camino y romper con viejas cadenas nos liberara de ataduras para abrir ampliamente a la renovación humana.
Un abrazo fuerte por invitarme a la reflexión y un beso por hacerlo de esta manera tan especial.