Un collar, un beso, un café, una sonrisa,
El humo de un cigarro, un bosque, lluvia...
Superfluo o profundo, detalles, rayos de luna...
En la evidencia me equivoco, en la duda acierto...
Atlantidas sin descubrir....
Mi corazón bombea pero ya estoy muerto....
Locura, sagrado elixir...
El reloj marca su última hora
Marabunta de sentimientos enfrentados
Amor a ti, mi reina mora
Cadenas y grilletes oxidados...
Las artes cultivé
respuestas busqué
más solo hallé el declive
de un navío que va a pique
Condenado a las profundidades
versos malditos escribe
a eruditos y deidades
la crónica de un muerto que vive.
Nunca te había leído y me alegro haberlo hecho ahora, las letras que enfilan el poema no son erráticas, y consigues expresar muy bien las mareas de la vida..
Un saludo
Carlos